Cuento: “Salvando al alacrán”:
Un joven que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el joven lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose.
El joven intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó. Alguien que había observado todo, se acercó al muchacho y le dijo:
“Perdone, pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?”.El joven respondió: “La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar”. Y entonces, ayudándose de una hoja, el muchacho sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño, sólo toma precauciones. Algunos persiguen la felicidad, otros la crean. Tenlo presente siempre.
¿qué te ha sugiere a ti este cuento sobre la coherencia?
“Acordaos de vuestros dirigentes, que os anunciaron la Palabra de Dios y, considerando el final de su vida, imitad su fe.” (Hb 13,7).
Guión Litúrgico: